- El programa H21 ha demostrado que el suministro de gas natural de una ciudad se puede descarbonizar utilizando hidrógeno al 100%.
- Convertir las redes de gas existentes a hidrógeno es técnica y económicamente viable
- Las pruebas están demostrando el caso de seguridad para tal interruptor
- El programa podría respaldar el caso de que el hidrógeno con bajas emisiones de carbono y sin emisiones de carbono se convierta en el principal portador de energía del mundo.
Mientras que la combustión de gas natural emite aproximadamente la mitad del carbono de una cantidad equivalente de petróleo o carbón, la combustión del gas hidrógeno (H2) no emite nada en el punto de uso.
El reformado con vapor-metano (SMR) es el proceso principal utilizado para separar el gas natural, que es principalmente metano, para producir H2 y dióxido de carbono (CO2). Luego, el hidrógeno puede usarse como combustible con menos carbono, mientras que el CO2 capturado puede transportarse y almacenarse en campos de petróleo y gas agotados a través de la captura y almacenamiento de carbono (CCS; Figura 1).
Algunos operadores de sistemas de distribución de gas (DSO) creen que H2 puede hacer que el uso económico continuo de la infraestructura de gas existente sea más aceptable social y políticamente en un mundo descarbonizado.
Uno de esos operadores es Northern Gas Networks (NGN) del Reino Unido, cuyo director del programa H21, Dan Sadler, gestiona el programa H21. Esta iniciativa financiada por el gobierno, dirigida por NGN en nombre de los DSO de Gran Bretaña, está investigando y probando la distribución de H2 en las redes de gas natural existentes en el Reino Unido. “El objetivo es brindar a los clientes todos los beneficios del gas sin la huella de carbono”, dijo.